Mi madre

Mi madre, mi mamá como siempre le dije, y le diré aún cuando hoy ya no está conmigo, me inculcó en la sangre y en los tuétanos desde el mismo inicio de mi existencia el amor por los libros.

Por eso soy quien soy.

Hoy, cuando ya en la mente de algunos se ha desvanecido ese día que todos celebran con algarabía como “el de las madres”, y desde ahí hasta hoy ni le han devuelto una llamada a su viejecita, yo aprovecho para recordar a la mía, a mi amá.

Este es uno de sus poemas, en donde, al hablar de las madres, me dio a mí también las palabras para dedicarle a ella y a todas las madres del mundo su poema.

Para todas ellas, madres del mundo, este poema de mi mamá.

Mi Madre

Tiene en sus ojos la redondez del mundo
son sus canas las nubes de verano
noche de luna tiene en su mirada
y en la boca una plegaria
Su risa es un arpegio de mil cuerdas
por mil ángeles tocada.

Su reposo cuando está cansada,
es suave brisa perfumada,
sus manos son la fuerza
y la ternura entrelazadas.

Su virtud es mástil y vela de mi nave.
Su voz, la nota dulce
del cantar de los cantares.
Su dolor es lo amargo
y lo profundo de los mares.

Su presencia es un oasis en mi Sahara.
Su entrega, la poesía de todo verso,
y su amor, ¿a qué se le compara
si ella es el universo?

Su amor debe ser
el corazón de Dios.

Un poema de Alicia Armenta protegido por las leyes de Derecho de Autor. Su contenido no podrá ser publicado sin la autorización expresa de este sitio.

2 comentarios:

rudy spillman dijo...

Hermoso poema, Martín, pleno de cariño y sentimiento.
Un saludo.
Rudy

Unknown dijo...

Muchas gracias Rudy por tu comentario, el cual aprecio mucho por venir de tu parte.